2/24/2006

Rubita

por qué empecé a decirles rubitas creo que fue cuando leí algo de mmm que chica tan linda subirá conmigo qué tenía que hacer hoy qué hará Alicia ahora a lo mejor sigue estudiando tendré su teléfono aún la última vez que la vi fue aquella vez con Jimena uy ya tiene un ratote entonces pinche elvador por qué tarda tanto en llegar ya me acordé tenía que ver lo de los reportes que se mandaron ayer en la noche y que me dio güeba revisar me habrá llamado alguien espero que no pues si esta muy bien la chica a que piso irá se parece a Alicia un poco sólo que ella era más rubita rubita que cagado se oye eso vaya hasta que llegó estaba pensado porqué comencé a pensar en Alicia habrán enviado algo más anoche creo que no lo que llegó era lo que se necesita mandar hoy si no me hubiera dado tanta güeba además tenía que ver a Laura siento que se me olvida algo qué puede ser "¿A qué piso?" va al seis que hay en el seis creo que es las oficinas esas de no sé que madres de publicidad trabajará ahí o sólo estará de paso puede ser que sólo traiga algo definitivamente si se parece a Alicia por qué me gustan las güeras tanto Laura no es güerita y aún así me gusta demasiado a lo mejor es sólo una fijación mía puta madre el correo que tenía que enviar qué putas horas son las diez es bien pinche tarde bueno ya en cuanto llegue lo mando pero es ya me acordé porque empecé a pensar en Alicia fue porque hoy es su cumpleaños me extraña que me acordara nunca me acuerdo de ella será por qué vi a Laura ayer creo que siento por Laura lo mismo que sentí por Alicia por eso me acordé de su cumpleaños no no fue por eso siempre estoy pensando en ella podríamos seguir aún por qué estoy pensando en eso quiero a Laura y ya de eso estoy seguro piso seis aquí baja me cae que si es igual a Alicia pero ella era más rubita

2/08/2006

Pensamientos

Lucrecia salió a la calle para irse a la escuela. Caminó por la calle hasta llegar a Tlalpan y de ahí continuó su camino hacia el metro Xola que quedaba a menos de una cuadra de la calle que tomó primeramente. Tenía poco tiempo de haber comenzado las clases y para ella era fundamental llegar temprano por lo menos las dos primeras semanas; así podían formarse un adecuado concepto de ella, tal como lo había hecho años anteriores.
Entró al metro y compró algunos boletos para no tener que formarse en unos cuantos días más, siguió de frente hasta el torniquete y depositó un nuevo boleto para poder entrar a los andenes donde el naranja convoy pasaba cosntante y abundantemente repleto de gente que se dirigia a sus respectivos lugares de trabajo o destino sencillamente. Siguió el letrero que decía Cuatro Caminos y esperó a que llegara el metro.
Repasó mentalmente el horario que tenía el día de hoy mientas se acomodaba el pelo que se movía al compás del viento del convoy que llegaba del lado contrario. Intentó recordar a sus nuevos compañeros pero definitivamente ninguno aún le era demasiado familiar en nombre, sino más bien en persona; se acordaba de la chica de rosa que se sentaba detrás de ella y del tipo de negro que se sentaba al otro extremo del salón, esto porque en verdad era un tipo guapo y no era dificil no recordarle... salvo su nombre. Llegó el metro, uno de esos nuevos que recién se echaron en funcionamiento, hasta el color se veía extraño en comparación del clásico naranja de todos los demás, no iba demasiado lleno así que entró a la primera oportunidad; avanzó hasta la puerta contraria a la que se abrió y se colocó al lado de los asientos, recargándose ligeramente en el tubo que corre transversal. Sus pensamientos no diferían demasiado de lo que hasta en esos momentos había pensado desde que salió de casa.
Corrieron dos estaciones rápidamente, bajo mucha gente y con ello entró más de la que salió. Lucrecia tuvo que caminar hacia atrás empujada por la gente, hacia la puerta que antes estaba abierta y ahora permanecía cerrada hasta el final de su recorrido mientras la otra era la que se abriría ahora. Pensó en esos momentos en que sería bueno tener un coche para ir a la escuela como la chica de rosa que se sienta detrás de ella; eso lo sabía porque después de todo la vió saliendo de la escuela hacia un Chevy rojo. Sí, era imprescindible tener coche, le diría a su papá que ya era justo que tuviese uno.
Bajó más gente en las estaciones que siguieron y poco a poco fue recuperando el lugar que antes tuvo junto a la puerta. Se puso a tararerar mentalmente la canción que estaba muy de moda y que todos cantaban: "...es la guitarra de Lolo..." y se dio cuenta que la estación que seguía bajaba. Se subió la mochila que se resbalaba por su hombro y salió por la puerta. Subió las escalera y libró los torniquetes de salida. Miró la avenida Cuitlahuac y caminó hacia la glorieta de Camarones. Pensó en tomar un micro para llegar más rápido, metió la mano en la bolsa del pantalón para sacar el dinero. Cruzó la avenida mientras pensaba por última vez "En verdad nececito un coche", al tiempo que un auto sin luces la golpeaba de frente.

2/03/2006

Hola

Mi primera palabra para acercarme a ella fue "hola"; no es muy original, de hecho lo más común que cualquiera se salude de esta forma, o sencillamente tratar de ser cordial con cualquier persona que se acerque a tí; pero esa fue la primera palabra que le dirigí.
Llevaba algún tiempo mirándola pasar frente a mi cubículo, pasaba demasiado seguido al fondo del pasillo donde su jefe tenía su oficina; alguna que otra vez me cachaba mirándola de reojo mientras hacía como que observaba la computadora frente a mí. Otras veces era yo quien pasaba por su lugar, so pretexto de ir a la copiadora o a la impresora del piso, no perdía oportunidad de mirarla ya que quedaba de frente a ella.
Fue Jiménez quien me dijo que era nueva, una no muy brillante obervación que digamos, pero por él fue que me enteré que trabajaba en contabilidad, en el piso siete, pero que por motivos de espacio y del reciente ascenso de su jefe a nuestro piso tenía que estar justo en el mismo que nosotros. También me enteré que era divorciada, esto gracias a Sofía que se sentaba en el cubículo de al lado de ella, también me dijo que se llamaba Ileana, tenía veinticuatro años y no tenía hijos.
Fue por esos días, para ser exacto uno de esos en que pasaba frente a mí que le dije el no tan original "hola" con que empecé a relatar esto. Sencillamente me contestó con otro no muy original "hola". Fue de ahí en adelante que cada vez que ella pasaba frente a mí o yo frente a ella nos sonreíamos y nos decíamos la tan "clisheada" palabra. Así continuó un rato este no tan elocuente diálogo casual, hasta que un día me decidí a hablar de frente más de una palabra. Iba por un impreso para el jefe cuando se acercó a la impresora con la misma intención que yo. El tradicional saludo y después esperar en ese típico silencio de las personas que no se conocen o tienen muy poco en común. Recogí mi impresión y entonces le comencé a preguntar si era nueva y que es lo que hacía, ella ignorando que todo eso ya lo sabía. Me preuntó que hacía y le contesté que en realidad no mucho, intentándome hacer el gracioso sin llegar a lo estúpido; así seguimos platicando hasta que nos preguntamos los nombres: el mío Héctor, el de ella ya lo sabía.
Así comenzamos a hablar cada vez más y un día la invité a comer a lo que aceptó. Hablamos de ella y su exesposo y sus no hijos tenidos. Sus hobbies y mil y un cosas más, yo sólo escuchaba lo que ella decía sin chistar ni decir nada más que lo necesario en cada apunte. De alguna forma me sentía identificado con ella en algunas cosas; no podía decir a ciencia cierta que era, pero era como si algo fuera igual en ambos.
La llevé a su casa, cerca de las diez y nos despedimos. Al día siguiente y los posteriores salíamos a comer, o al cine. En resumidas cuentas nos llevábamos muy bien; tanto que me di cuenta que en verdad eramos muy parecidos; por ejemplo a ella le gustaba bailar y a mí también, le gustaba hacer de comer y a mí comer; en fin, que más decir sobre lo obvio nos hicimos pareja.
Salimos unos cuantos meses hasta que descubrí que Jiménez le decía "hola"; por experiencia sabía que un "hola" no trae muchas buenas intenciones