4/17/2007

Huesos saqueados

El Panteón Jardín siempre ha sido uno de los más visitados de México según algunos, ésto porque en él se encuentran los restos del ídolo de México: Pedro Infante. A mí la verdad que no me importaba demasiado, sabía esto porque lo ví en el noticiero; la celebración de los 50 años de su muerte; un ídolo al que mi madre seguía admirando aunque no le tocó tampoco verlo actuar, de esos ídolos que pasan de generación en generación y de los que se entera uno por las repeticiones de sus películas los domingos después del fútbol.
Lo que me llamaba la atención era la forma en como se había producido el robo, que aunque los familiares aseguraban que no existía tal suceso. Yo sabía que habían robado la tumba, me lo dijo una vez el Chupas cuando andaba de pedo conmigo, pero eso fue hace mucho, tanto que lo mandé a la reverenda chingada por choro.
El Chupas sabía porque uno de sus cuates del trabajo le había dicho que uno de sus primos que trabajaba en el panteón había escuchado una vez hablar al vigilante sobre la tumba con unos gringos que preguntaban y preguntaban sobre la tumba; según me dijo el Chupas y le dijeron a él, era una pareja, un gringo y una gringa. Llegaban en micro al panteón y se pasaban las horas frente a la tumba: sacándole fotos, platicando con los visiantes y de vez en cuando con el cuidador daba la ronda con él; otras con la familia, pero cada ocho días se les veía por allá. Esa vez como andaba tan pedo, no le creí que le habían dicho que el cuidador oyó que le contaban que en EU el difunto era bien admirado y que hasta ganas de llevárselo les daban; de hecho el Chupas tampoco lo creyó.
Eso había sdo unas semanas antes de que se corriera el rumor del saqueo. Corrieron los escándalos del saqueó a pocos días de su aniversario luctuso, esos de que estaba en remodelación la tumba, que la familia decía pa' mantener el secreto de que los huesos del ídolo andaban por la frontera junto con el cuidador de la noche y la pareja de gringos. El trabajo se había hecho en la madrugada volaron la tumba y sacaron los huesos, salieron en un camión (eso me dijo el Chupas que le contaron porque el cuidador de la mañana avisó que faltaba un camión de servicios del panteón, pero no prosiguió porque se encontró dos cuadras más adelante y no se quería levantar escándalos). El rumor del robo lo dijo el cuidador la primera vez que lo entrevistaron para decir cuantos iban a ver la tumba por esas fechas, sin querer se le salió lo del robo a pesar de que se lo habían prohibido.
Ahora si le creo al Chupas, no es que no le crea cuando anda pedo, sino que simplemente acabo de dar mi oferta por el femur de Pedro en una página de internet, sería un buen regalo de día de madres.

4/02/2007

Hotel

No joven, fíjese que en estos negocios se ven muchas cosas. Si he visto cada cosa que si le cuento no me creería. Qué cómo qué… pues verá, primeramente deberá usté saber que ya tengo mis años en esto de los hoteles; empecé como mucama, ya sabe de esas que limpian los cuartos por las mañanas… aunque lo que yo quería era estar en la cocina, eso porque mi madrina que me cuidó desde chica y con la que viví hasta que me salí de mi casa trabajaba en uno de esos hoteles lujosos en la cocina, y sacaba buena parte, además que le dejaban llevarse los sobrantes de los platos del día. Yo quería trabajar en la cocina por eso, imagínese namás todo lo que podría comer; es que como siempre he sido muy tragona, pero bueno. Le decía que empecé como mucama en un hotelillo cercano de la casa donde vivía con mi madrina, le había pedido a mi madrinita que me metiera a trabajar dónde ella, pero sus jefes del hotel no la dejaron que me metiera, que porque iba contra las reglas de tener familiares en el negocio; así que fui a pedir trabajo al hotel ese que le digo, tendría como 15 años más o menos, tal vez más. Me acuerdo que acababa de salir de la secundaria y ya no quería estudiar; yo lo que quería era ganar dinero y comprarme mis cosas, así que fui al hotel a pedir trabajo como le decía. No tenían otro más que de limpiar las habitaciones y pus acepté.
Qué las cosas raras… ah eso voy joven no sea desesperado, namás le cuento para que se de idea de lo que he visto. Ah pues en ese hotel trabajaba de 9 de la mañana a las 5 de la tarde. Éramos cinco las mucamas y eran seis pisos en total contando la planta baja donde estaba la recepción, nos rolábamos cada semana el piso que nos tocaba limpiar. Una vez mientras limpiaba un cuarto me encontré un par de calzones de mujer de esos chiquitos que se llaman tangas, ya sabe cuales le digo, los que se pusieron muy de moda últimamente y que casi cualquier muchacha trae; le digo que casi cualquier muchacha trae porque ahora me los encuentro seguido por los cuartos, ya ni me extrañan; hasta he de confesarle que algunas veces yo me los pongo. Pero bueno, le digo que me encontré uno de esos calzones y me dio reteharta pena namás verlos, en esos tiempos me daba pena hasta pensar en los hombres, verá mi madrina era media mustia y no hablaba de hombres en la casa. Digo mustia porque en la casa nunca hablaba de nada ni hacía nada más que ver novelas y rezarle a los santos y la virgen, ya sabe como son las mujeres de ese tiempo; pero en cuanto salí de la casa de mi madrina para irme me enteré que la mustia de mi madrina se tiraba al gerente de su hotel, un señor ya grande, pero que todos decían que le gustaba dar vuelo a la hilacha, también me enteré de que con un par de botones anduvo mi madrinita.
Qué dice que eso de la tanga no es raro… bueno, ahora que lo dice creo que no. Otra vez mientras limpiaba la recepción, me tocó ver entrar a cuatro hombres y pedir una habitación para todos, mientras uno se registraba los otros dos se empezaron a besar mientras el otro abrazaba por atrás al que pagaba. Después me enteré que uno de ellos era hijo del gobernador y los otros sus amigos, por eso no les echaron bronca al entrar al hotel, además que dejaron una buena propina al recepcionista. Y es que cómo dice, eso ya es normal ahora, pero hace unos años hasta a golpes se agarraban por cosas como esa. Creo que la mejor de todas las que me pasaron en ese hotel fue esta: una vez por la mañana mientras limpiaba los cuartos, entré a uno y me encontré con un señor completamente desnudo con los ojos vendados y amarrado a la cama tenía su cosa bien grandota y parada, en eso estaba a punto de salir bien apenada cuando sale una mujer desnuda del baño y namás traía puestas las botas hasta las rodillas; cuando me vio ni se inmutó y me sonrió y siguió acercandose al amarrado, yo me salí del cuarto y ya no supe más
Estuve como tres años en ese hotel, luego me salí de ahí con Marcial, el hijo del dueño. ¡Ah mi Marcial, como lo quise al condenado! Por esos tiempos ya me había salido de la casa de mi madrina. A Marcial lo conocí un día que limpiaba la recepción y llegó con el dueño a ver como iba el hotel. Pus la verda me gustó desde que lo vi, ni pa que mentirle joven, el no sé que me vio, pero me empezó a hablar a los pocos días de que fue por primera vez. El encargado del hotel se fue a los pocos días y mientras encontraban un reemplazo el joven Marcial, le decía joven en esos tiempos, se quedó a cubrir el hotel. Le decía que me habló un día mientras limpiaba las escaleras y me preguntó mi nombre y me empezó a contar cosas, muchas cosas mientras seguía limpiando y sólo me reía, es que en esos tiempos era muy tímida, le digo que la culpa la tenía mi madrina, aunque ya no vivía con ella. El joven Marcial se quedó como dueño del hotel, su papá se lo regaló y se quedó allí para administrarlo, así pasaron como cinco meses joven. Y una vez que estaba limpiando un cuarto, subió el joven a buscarme y me encontró en el cuarto mientras tendía la cama. Cerró la puerta y se me acercó, yo estaba nerviosa, pero quería que estuviera ahí me besó en los labios y me comenzó a acariciar joven. La verdad, había soñado mucho eso, y creo que el joven Marcial también. Me hizo el amor en la cama a medio tender, donde hacía unas horas no sabía quien había estado haciendo lo mismo que yo ahora. Después de eso, siempre que había un momento de descanso, Marcial y yo terminábamos haciéndolo en cualquier habitación.
Qué ya estoy tomada joven… no, cómo cree. Namás que hace mucho calor no cree joven, me voy a quitar el sueter que ya me dio calor. Además acordarse de esas cosas da calor joven. Qué cuantos años tengo… tengo 35 joven… no sea adulador, pero gracias… no es cierto no me veo de menos… jaja. Me casé con Marcial después de que nos salimos del hotel y consiguió un buen administrador. Abrimos este hotel aquí en el centro, ya sabe por eso de que los turistas como usté que vienen de visita y no tienen donde quedarse, también abrimos más hoteles por todo el estado con ayuda de mi suegro, que de por sí ya tenía varios y cuando murió le dejo todos a mi Marcial, y cuando él murió me dejó todos a mí. Nunca tuvimos hijos, pero me hubiera gustado. Le pido otra cerveza joven… no se preocupe, la cuenta va por la casa… Mi marido murió atropellado, de eso hace ya seis años joven.
No joven, le digo que cosas raras he visto hasta más no poder… como la vez que una joven entró con dos gringos, de esos vacacionistas como usté, pidieron una habitación y se subieron los tres… a la media hora bajó la chica llorando, le pregunté si estaba bien y si le habían hecho algo… me contestó que no, no le habían hecho nada, por eso lloraba, me dijo que los dos gringos terminaron haciéndolo y la dejaron de lado. No tiene idea joven de que es lo que olvidan los huéspedes… desde botellas de vino hasta vibradores de plástico gigantes, de verlos hasta una se asusta, digo una conoce que entra y que no entra…
Qué ya le dio sueño joven, pero si todavía es temprano… no se preocupe yo lo acompaño a su cuarto joven, nada más dígame si le gustan las botas, si no para que me las quite joven…H